Descripción del Proyecto

La Corporación es la única dueña del Proyecto Filo del Sol, que se extiende a ambos lados de la frontera internacional entre Argentina y Chile.

Descripción, Ubicación y Acceso del Proyecto

El Proyecto Filo del Sol se extiende a ambos lados de la frontera entre Argentina y Chile, está ubicado en la Región de Atacama en del norte de Chile y la provincia colindante de San Juan en Argentina. 
El proyecto se enmarca en el tratado de integración y complementación minera celebrado entre Argentina y Chile lo que permite el acceso desde ambos países.
El centro del área del depósito principal se encuentra a 28,49° de latitud Sur y a 69,66°de longitud Oeste.

Clima y Acceso

El clima es frío y seco, típico de los Andes en estas latitudes. La temporada de exploración se extiende de octubre a abril y requiere la presencia permanente de equipos para afrontar nevadas repentinas. El proyecto podría mantenerse operativo todo el año si se mantuviera operativa suficiente maquinaria pesada. Sin embargo, las bajas temperaturas atentan contra el trabajo en los meses de invierno.

El personal de exploración se aloja en un campamento ubicado en Argentina, aproximadamente a  30 kilómetros del proyecto. El campamento tiene capacidad para unas 200 personas. El sitio es remoto y, aparte del acceso por carretera, no hay infraestructura disponible.

Las cotas en la propiedad varían de 3.800 a 5.400 metros sobre el nivel del mar. La geografía es escarpada, sin embargo es posible acceder a la mayor parte de la propiedad en vehículos. La vegetación es prácticamente inexistente en el área.

Entorno Geológico, Mineralización y Tipos de Depósitos 
Filo del Sol es un depósito de cobre, oro y plata de alta sulfuración asociado a un gran sistema de pórfidos de cobre y oro. Los estilos de alteración y mineralización, ocurrencia y tamaño son comparables con otros proyectos y depósitos de Cu/Cu-Au reconocidos en las fajas de Maricunga y El Indio, ambas de edad Miocena. La superposición de eventos de mineralización incluido el enriquecimiento supergénico combinada con los efectos del alzamiento tectónico y erosión han creado varios estilos de mineralización que incluyen: oro controlado estructuralmente, plata de alta ley estilo manto (+/- cobre) y cobre  supergénico de alta ley que sobreyacen una amplia zona de mineralización hipógena diseminada de sulfuros de cobre y oro. La mineralización está alojada en rocas clásticas-volcaniclásticas, riolíts y granitos que forman el basamento Permo-Triásico de la Cordillera Frontal. 
En la propiedad se presentan tres zonas principales de mineralización llamadas, de sur a norte, Filo del Sol, Maranceles y Potro. Filo del Sol es, por lejos, la más avanzada desde el punto de vista exploratorio y es donde se encuentran los recursos mineros descubiertos hasta la fecha. Maranceles y Potro se caracterizan  por una alteración de  superficie muy similar a la observada en Filo del Sol, anomalías de cobre, oro y elementos traza en muestras de talud y escasos pozos de perforación muy espaciados  y poco profundos.

El Proyecto Filo del Sol muestra una transición completa entre un ambiente epitermal de alta sulfuración y un sistema de pórfido, y ambos tipos de asociaciones minerales están representadas en el proyecto. Los procesos de meteorización y supergénicos han creado zonas de óxido de cobre y de plata de alta ley. La mineralización de posible interés económico en el depósito Filo del Sol incluye la mineralización de cobre mixto/óxido lixiviable de alta ley, la mineralización de oro y plata alojada en estructuras, la mineralización de plata de alta ley “tipo manto” y la mineralización de sulfuros diseminados de cobre, metales preciosos (oro y plata) y molibdeno.

Exploración

Filo, o sus empresas predecesoras, han explorado el proyecto Filo del Sol desde 1999-2000. Se han completado un total de doce programas de trabajo durante estos años, aunque ha habido cuatro temporadas en las que no se realizó ningún trabajo (2001/02, 2002/03, 2008/09, 2009/10). La exploración se ha limitado a la temporada de verano, normalmente entre noviembre y abril, de modo que las temporadas se denominan según los años que cruzan. Además de perforaciones por circulación de aire inversa y diamantinas, el trabajo de superficie ha incluido el muestreo geoquímico de taludes y el muestreo de fragmentos de roca, datación de muestras, mapeo geológico, programas de polarización inducida (IP), fuente controlada de sonido magneto-telúrico (CSMAT) y Magnetometría, tanto de superficie como areotransportada (Sistema UAV-MAG).